Sri Lanka: mil razones para ir, un millón para volver.


Cada viajero que llega a Sri Lanka guarda en su interior el motivo que le ha llevado a acercarse a este maravilloso país al que Marco Polo bautizó como “la isla más bonita del mundo”.

Hay quien acude a la antigua Ceilán en busca de exotismo, y los hay que desean descubrir su exuberante naturaleza. Hay personas que quieren viajar a Sri Lanka para disfrutar de su gastronomía, cultura o paisaje… Y todos, absolutamente todos ellos, se encuentran con la hospitalidad de sus gentes.

El país entero es un precioso jardín botánico. Nadie puede abandonarlo sin visitar una de las fábricas de canela y retroceder en el tiempo, cuando la Ruta de la Seda pasaba por Ceilán para abastecerse de los regalos naturales de la isla. Un lujo que hoy se puede descubrir a través de los platos de su rica y variada cocina. Toda una experiencia sensorial.

 

Sri Lanka es también una tierra con arraigadas costumbres. Peregrinar a Kandy es a lo que aspira cualquier budista de la escuela Theravada. Allí se encuentra el Templo del Diente de Buda. Tras una puerta de marfil que se abre tres veces al día observamos un relicario de oro que esconde siete cajas una dentro de otra. Es allí donde se guarda la reliquia.

Photographer: Joe Recam

 "You have to anticipate the shot because everything happens in one hundred fiftieth of a second or less. The light, intensity, composition, the dignity of the people ..."

 

 

 

                   

 

"To photograph is to put on the same line of sight the head,

the eye and the heart.”

 

 Henry Cartier-Bresson