Altiplano. vivir en las alturas

Altiplano de Bolivia
Altiplano de Bolivia

1 de abril de 2009, la selección argentina de fútbol juega con todas sus estrellas un partido de clasificación para el mundial de Sudáfrica contra la de Bolivia. El encuentro tiene lugar en el estadio Hernando Siles a 3.077 metros sobre el nivel del mar. El resultado final es de 6 a 1 a favor de los bolivianos. La mayor victoria de Bolivia sobre Argentina y la mayor derrota histórica de los argentinos. Oyes que “el culpable” ha sido el mal de altura o soroche y tú, en la distancia, te preguntas si será para tanto. Cuando por fin vas a Bolivia, piensas que los argentinos podían haber perdido por más.


Altiplano


Desiertos y Salares

El desierto de Atacama, el desierto no-polar más árido de la Tierra, se extiende en el Gran Norte de Chile. En él, una lluvia posible de ser medida —es decir, de 1 mm o más— puede tener lugar una vez cada 15 o cada 40 años aunque se han registrado periodos de hasta 400 años sin lluvias en su sector central. Esta ruta en una de las regiones más extremas de la tierra es una de esas que te sacan de tu "ruta en la vida". Durante días desapareces por completo, no existes salvo para ti y los que te acompañan en el camino. Nadie te observa. Cuando se atraviesa el altiplano entre Chile y Bolivia no sólo se cruzan fronteras, sino que se despliega un mundo de contrastes inmenso, de noches gélidas y volcanes ardientes, de puro desierto y lagunas de colores recubiertas de vida, donde lo inhóspito se vuelve hermoso y lo hermoso se vuelve cruel, donde el cielo te quita el aire y a cambio te ofrece un campo de estrellas relucientes. 

Los paisajes altiplánicos son lo más parecido a nada que jamás haya podido contemplar. El polvo del camino se mezcla en ocasiones con bloques de hielo incapaces de derretirse, con las suaves vicuñas corriendo hacia ninguna parte y con las rodadas de un 4×4 que se guía con un criterio que poco tiene que ver con los que rigen en una carretera corriente. Todo ello a más de cuatro mil metros de altura y con la sensación de que, efectivamente, vivimos en un Planeta Solitario.


Salar de Uyuni, Bolivia
Salar de Uyuni, Bolivia




EL ESPÍRITU DEL VOLCÁN LICANCABUR

 

En la época que los incas habían extendido su imperio por el norte y centro de Chile, el Espíritu del Volcán Licancabur, ahora extinguido, dejaba sentir sus arrebatos de cólera a los indígenas que habitaban sus cercanías.

Para calmar al dios, los indígenas prepararon una carga de piedras recortadas y otros presentes. Con ella a la espalda treparon hasta la cima de 6.000 metros del volcán. Allí construyeron sus pircas y depositaron sus ofrendas; luego de hacer sus oraciones, regresaron ligeros, con sus temores ya apaciguados.

Los descendientes de aquellos aborígenes aún manifiestan su reverencia al Espíritu del volcán y a las gigantescas pircas que existen en su cumbre.

Para acceder al Volcán Licancabur se comienza el ascenso entre quebradas secas y curvas hasta llegar al borde del cono del volcán, rodeándolo por el sur. 

 

El volcán se ubica a 60 kilómetros al este de San Pedro de Atacama. Posee una altura de 5.916 m.s.n.m., desde su cima se puede apreciar un radio considerable de los alrededores como son el oasis de San Pedro de Atacama, el Salar de Atacama y la Laguna Verde, en Bolivia.

Posee un impresionante desnivel vertical de más de 3.600 metros de altura. 

De  la Quiaca al Iguazu por los Esteros

Justamente es el Paso Fronterizo Internacional“SALVADOR MAZZA – YACUIBA” quien une la República Argentina con Bolivia. Este paso fronterizo, se asienta en la ciudad más extrema del Norte Argentino. Muchas personas creen que “La Quiaca” es la localidad más septentrional de la Argentina, esto se debe a la frase “de la Quiaca a Ushuaia”, pero lo cierto es que Salvador Mazza es la última localidad del extremo Norte Argentino.



Photographer: Joe Recam

 "You have to anticipate the shot because everything happens in one hundred fiftieth of a second or less. The light, intensity, composition, the dignity of the people ..."

 

 

 

                   

 

"To photograph is to put on the same line of sight the head,

the eye and the heart.”

 

 Henry Cartier-Bresson